martes, septiembre 25, 2012



Una depresión se va instaurando cuando lo que hace una persona para salir adelante y progresar no funciona. Si nada funciona con el paso del tiempo dejará de hacer cosas, ¿para qué hacerlas cuando no logra lo que se propone?


Cada día hará menos, puede ocurrir que por rachas el sujeto despliegue una gran actividad -en el psicoanálisis a esta fase de la depresión se le conoce como estado maníaco-, pero como nuevamente a pesar de toda la energía invertida en el emprendimiento no logró rápidamente lo que buscaba caerá en un estado depresivo aún más profundo.

Este proceso cíclico se repetirá a lo largo del tiempo donde los lapsos depresivos se irán haciendo más prolongados y los picos de actividad pueden ser más intensos pero más cortos en el tiempo. El sujeto se irá quedando sin energías, sin vitalidad, creerá que se encuentra enfermo por ello y consultará al médico creyendo que está enfermo, creerá que la debilidad es fruto de alguna enfermedad oculta, pero en realidad la falta de energía tiene otra causa: el sujeto ya no puede encenderse para emprender alguna actividad que considere que puede ayudarle a alcanzar lo que busca. Se quedó sin futuro, sin esperanzas, no puede encontrar en su espacio mental una solución viable para su vida. Pierde la confianza en sí mismo.

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2 comentarios:

  1. Anónimo12:11 a.m.

    tan bien descripto como si lo hubieras vivido...gracias por compartirlo!!

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